La ciberseguridad en 2019: una prioridad para las empresas

El robo de datos puede suponer uno de los problemas más graves a los que una empresa puede enfrentarse, acarreando dificultades tanto en su gestión como en su economía.

Hoy en día, debido al entorno de auge tecnológico constante en el que nos encontramos, la ciberseguridad, cada vez más, se convierte en una prioridad para todo tipo de compañías, desde PyMEs hasta grandes empresas.

En este contexto, según una encuesta realizada por itResearch, a la que ya dedicamos un post, la seguridad será el principal área de inversión por parte de las empresas españolas para este 2019.

Desglosando más la encuesta, se puede encontrar datos como que las principales inversiones en ciberseguridad, según los encuestados, son encontrar soluciones para la gestión de vulnerabilidades (18,6%), el Backup y la recuperación (13,6%) y la Prevención de Pérdida de Datos (DLP). No con mucha distancia siguen otras áreas como la gestión de dispositivos móviles (BYOD) (9,7%), la inteligencia de amenazas (7,1%) y el análisis del tráfico red (6,5%).

Por otro lado, la encuesta también preguntó a los participantes acerca de cuáles consideran que son las principales amenazas, obteniendo como resultados, en primer lugar, los cibercriminales (33%), seguido de los hacktivistas (23%), los empleados (22%), los ataques de estado (12%) y los partners (10%).

Respecto a los retos que las empresas tienen que enfrentar para poder implantar una buena estrategia de seguridad, los encuestados se encontraron muy divididos en tres respuestas principales: falta de presupuesto (26%), falta de personal (23,2%) y la falta de herramientas adecuadas (20,3%).  Por tanto, la conclusión es que seguramente parte del presupuesto que antes no se destinaba a seguridad, este 2019 sí que se va a hacer y que todavía se requiere una mayor formación en este sector.

Finalmente, también se trató el área de comunicaciones dentro de la ciberseguridad, dónde casi la mitad de los participantes de la encuesta contestaron que la principal inversión sería mejorar y renovar las infraestructuras para incrementar la seguridad en la red (39,1%), seguido de la mejora de estas infraestructuras, pero con el objetivo de aumentar la velocidad en la red (24,2%), en tercer lugar, potenciar las comunicaciones con sedes y oficinas remotas (23,7%). En último lugar, se encuentra la inversión en redes definidas por software con un 13%, lo que aclara que todavía es un ámbito incipiente.

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