CDN: la solución para que las webs carguen más rápido

Cuando tu negocio depende de tu web, que ésta funcione correctamente y cargue rápido es fundamental. Tanto si tienes una e-commerce como un medio digital o simplemente tu site recibe muchas visitas, tu web debe absorber los picos de tráfico si no, puede hacerte perder muchas ventas y que tu marca sufra un desprestigio considerable. La solución la tienen las CDN.

¿Qué es una CDN y por qué es necesario utilizarla?

Una CDN (Content Delivery Network) es una red de servidores distribuidos por todo el globo que replican el contenido y lo hacen llegar a los usuarios según el nodo o POP más cercano a su ubicación. Gracias a estos POPs (Puntos de Presencia) se reduce la latencia y se aceleran las cargas de las páginas, mejorando notablemente la experiencia de usuario.

Cuando no disponemos de una CDN para distribuir nuestros contenidos todas las peticiones se dirigen al servidor de origen, por lo que si todos los usuarios intentan acceder a la vez se sobrecarga el servidor y la página o no se sirve o tarda mucho en cargar. Por eso es tan importante redistribuir el contenido a través de una CDN.

Pero no siempre ha sido posible, antes tan solo las grandes compañías y los medios de comunicación eran los únicos que podían permitirse este tipo de infraestructura, afortunadamente, hoy en día hay muchas CDN low cost y están disponibles casi para cualquiera, con el inconveniente de que son necesarios conocimientos técnicos para poder implementar esta tecnología.

¿Cómo funciona una CDN?

Una CDN funciona con la estructura cliente – servidor. La CDN hace de servidor de contenido poniéndose delante del servidor de origen de forma transparente, así cuando el usuario hace la petición, si el servidor más cercano (POP) tiene la información se encarga de servirlo, si no es así, la solicita al servidor de origen, este se la devuelve y la guarda durante un tiempo determinado. Cuando otro usuario vuelve a solicitar ese recurso, su POP más cercano ya dispone de una copia del contenido y se la sirve maximizando la percepción de velocidad de los sites.

Para que quede más claro cómo funciona una red de distribución de contenidos, vamos a imaginar que tenemos una eCommerce y hemos lanzado una campaña, donde la mayor parte de nuestros clientes se dividen entre España y Latinoamérica. El servidor de origen de nuestra tienda online se encuentra en Madrid y tenemos un usuario que nos solicita el contenido desde Cuba. Sin la CDN, la petición debe recorrer cerca de 8 mil kilómetros, sin embargo, con la CDN, por ejemplo, con un POP en Miami el contenido no viaja ni 400 kilómetros, el artículo que queramos comprar se cargará más rápido y sin apenas retardo.

¿Quiénes necesitan una CDN?

El sector que más usa las CDN, son los medios de comunicación, tienen gran cantidad de contenido estático y dinámico, y tienen miles de usuarios concurrentes, por lo que algunos llegan a utilizar incluso multicdn. Por otro lado, las plataformas de vídeo como Netflix, también necesitan CDN, en este caso tienen su propia plataforma dedicada.

También sectores como las eCommerce que se enfrentan a grandes picos de tráfico en campañas, son consumidores de redes de distribución de contenido. Clasificados, banca, webs de juegos online, publicidad, sites de entretenimiento, y en general cualquier site con mucho tráfico tiene la necesidad de una CDN.

¿Qué beneficios tiene una CDN?

Además de acelerar el contenido de una web, una CDN permite soportar grandes volúmenes de tráfico, por lo que es fundamental cuando una web tiene miles de usuarios. También, al estar por encima del servidor de origen, reduce el consumo de ancho de banda, ya que la mayor carga se la lleva la CDN, esto hace que tenga mejores tiempos, uptime.

La CDN también hace muchas veces de paywall o muro de pago, que no es otra cosa que autorizar o no el envío de contenido. Este modelo lo utilizan mucho los medios digitales cuando quieren que se pague por estar registrado.

Y otro de los grandes beneficios de la CDN es su capa de seguridad, que protegen a la web de ataques DDoS, estos ataques tienen el objetivo de colapsar e inhabilitar el servidor, enviando numerosas peticiones simultáneamente. La CDN puede absorber esta avalancha de tráfico y el servidor de origen no verse afectado y la web siempre disponible.

En definitiva, una CDN nos da una capa de seguridad extra, nos permite acelerar la carga de las páginas web, mejorar los tiempos de respuesta y ahorrar en infraestructura.