El láser es el futuro
El láser es el futuro
La tecnología 5G se nos ha mostrado como la nueva forma de comunicación del presente, pero también del futuro. Lo cierto es que a miles de kilómetros sobre nosotros, la NASA, a través de su última aventura marciana, utiliza el láser para mantenerse en contacto con la Tierra. Esto sistemas de láseres modificados, permiten enviar grandes volúmenes de información y datos en tiempo real, incluidas imágenes de alta definición y videos, algo impensable si somos conscientes de que, dicha información, viene desde más allá de nuestro planeta Tierra.
La NASA ya demostró que las comunicaciones láser eran posibles con una demostración en suelo lunar allá por el año 2013. Pero aún hay más. La NASA está construyendo nuevos sistemas para probar el vuelo espacial humano, incluso en la Estación Espacial Internacional (ISA) y la primera misión tripulada de Artemis. Pero incluso el modelo de comunicaciones por láser permitirá aventurarse dentro del espacio profundo para ayudar a informar a millones y millones de kilómetros de la Tierra.
El origen del láser: de ficción a ciencia
Pero volvamos al principio, a los orígenes del láser. Podemos definir láser como “un dispositivo que usa un efecto de la mecánica cuántica (una emisión inducida y/o estimulada) para generar un haz de luz coherente tanto espacial como temporalmente”.
Ciertamente, los más neófitos, siempre hemos visto el láser como algo de ciencia ficción, en innumerables películas, muchas de ellas míticas como “La guerra de las Galaxias” y un millar de films más en las que, usadas como herramienta de combate, permitían colonizar planetas en innumerables escaramuzas que han permitido crear series inolvidables, pero que, paulatinamente han perdido la parte de “ficción”, para convertirse en ciencia.
El imparable futuro del láser
Han sido innumerables los centros de investigación, clústers de innovación, e incluso universidades, que en los últimos 10 años, han centrado sus estudios en el enorme potencial del láser como motor de comunicación, ciertamente a niveles desconocidos para los usos actuales. Sin ir más lejos, el propio MIT de EEUU, en 2018, realizó un profundo estudio sobre las posibilidades del láser, en el que proponía que la tecnología láser en la Tierra podría utilizarse como un sistema de radiobaliza lo suficientemente potente como para llamar la atención desde 20.000 años luz de distancia. Y eso, aunque no lo parezca, es mucha mucha distancia.
Pero este artículo no se podía quedar sólo con una parte de su enorme potencial. La tecnología de la movilidad, también tendrá como referente al láser. Puede ser un tractor, un autobús, un barco, un tren, una motocicleta, una scooter, una bicicleta o incluso un avión, pero para 2030, más de 120 millones de vehículos nuevos se habrán matriculado en todo el mundo, y los vehículos eléctricos representarán aproximadamente una quinta parte del total. La tecnología láser desempeñará un papel clave en la fabricación de los componentes más importantes de un vehículo, incluido un módulo lunar o marciano.
Pero incluso para cuestiones más terrenales y cercanas a nosotros, nos hablan de las maravillas del láser. El Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICNN) ha puesto en marcha un test con láser de detección inmediata del coronavirus, que se basa, según se indica en su página web, en la nanotecnología biosensora óptica, que identifica la presencia de Covid-19 en las muestras de saliva extraídas del paciente.
Y cómo seguramente más pronto que tarde, volveremos a llenar estadios de fútbol o de conciertos, la IA combinada con la tecnología láser, permitirá un control mucho más detallado, casi al milímetro. Sin ir más lejos, el grupo Casfid ha lanzado al mercado su nuevo sistema de control de aforo, basado en cámaras LiDAR con Inteligencia Artificial y láseres. Este sistema puede aplicarse en cualquier tipo de espacio para realizar un conteo del número de personas que acceden a un edificio.
La detección de personas del sistema de control de aforo permite funcionar con haces de luz, lo que no es intrusivo para los usuarios, y se mantiene la privacidad de su identidad, al no almacenarse ninguna información biométrica de ningún tipo.
Tecnología cuántica y la resolución de la energía y sus costes…
Para finalizar este artículo, y volviendo al título del mismo, el láser es el futuro, debo finalizar con un alegato final, a un sistema que cumplió en 2020 la friolera de 60 años. Iluminación, escaneo de virus, construcción, mapeo 3D, tejidos 3D, energía, medicina, comunicación, detección de enfermedades en fases tempranas,… Múltiples son sus posibilidades y más aún sus aplicaciones, presentes y futuras.
La carrera por aprovechar la tecnología cuántica no ha hecho más que empezar. El tema más “cool” en el campo de la investigación aplicada del láser en este momento es la tecnología cuántica. En febrero de 2020, el gobierno alemán anunció una financiación de 600 millones de euros para este campo, seguido de otros 2.000 millones como parte del presupuesto de COVID-19. Esto es probablemente más que el total combinado de todos los fondos anteriores para la tecnología láser.
Creo que a todos nos ha llegado una factura de luz, este mes de junio, totalmente desorbitada. Marvel Fusión GmbH investigará la fusión nuclear basada en el láser. La tecnología para esto se basa en sistemas del tipo que se está desarrollando dentro de una red de investigación europea conocida como la Infraestructura de Luz Extrema (ELI), para resolver el problema de la energía y de sus costes.
Yo, por si acaso, me compraré un pequeño láser de andar por casa. Nunca se sabe…