La comunidad como base de resolución a retos complejos
Si pensamos en innovación como una nueva forma de hacer las cosas de una manera más adecuada a las necesidades que se plantean, podemos darle una vuelta más a este reto de gestión y afrontarlo como un problema complejo.
Cuando surge un reto donde las organizaciones deben focalizarse, está muy bien tener ideas colosales y sacar al propio talento de la empresa para hacer frente a esta situación. Esto, sobre todo, está bien en un primer momento y, más aún, en entornos muy conocidos, con pocas variantes y muy estables.
Estas condiciones ideales se dan en muy pocos negocios, de tal forma, que la gestión de proyectos utilizando metodologías predictivas está pasando a gestionarse con metodologías más adaptativas basadas en agilismo. Igual que está sucediendo esto en gestión de proyectos, debido a la variabilidad de condicionantes y situaciones, también es conveniente que se afronte en cuanto al enfoque de ideación de la solución.
Una de las principales características de la resolución de retos complejos es la necesidad de conocer y empatizar con los puntos de vista de todos los actores involucrados. Cogiendo requisitos por áreas de negocio propias y con el diseño de una solución tecnológica basada en el conocimiento interno de la organización, no somos capaces de poder recoger otras inquietudes, situaciones o problemáticas, que otros, en algún lugar y situación parecida, ya han solventado y nos pueden dar su punto de vista, el cual, es capaz de anticipar malos momentos o situaciones posteriores, que necesitan de una previsión. Con esto se consigue incorporar el principal activo de cualquier negocio, que es el conocimiento y validación en las que se basa su propio modelo de negocio.
En este contexto, si el externo no es uno, sino un ente formado por un montón de personas intentando resolver esta situación, como es el caso de una comunidad, la solución evoluciona hasta casi convertirse en referencia, por ser capaz de afrontar multitud de soluciones, que un equipo interno no es capaz de reconocer. Por este motivo, la innovación abierta si que puede convertirse en un aspecto relevante e incorporado dentro de la cultura de las organizaciones, ya que se convierte en una ventaja competitiva sostenible en relación con competidores u otras empresas relacionadas.
Por lo tanto, si afrontamos un proyecto de innovación abierta haciendo un símil a un problema complejo, la propia comunidad aportará los distintos puntos de vista de la multitud de aspectos necesarios a valorar para dar una solución adecuada y completa.