¿Por qué hay escasez de semiconductores y en qué nos afecta?
¿Por qué hay escasez de semiconductores y en qué nos afecta?
Si te gustan los videojuegos y has intentado adquirir una Playstation 5 o una tarjeta gráfica de nueva generación a lo largo de 2021 casi seguro que te has llevado un buen chasco. No hay stock y el poco disponible tiene unos precios dignos de la última burbuja inmobiliaria. ¿Por qué se ha producido esta situación? Vamos a intentar explicarlo.
Los chips semiconductores son el elemento básico con el que se fabrican los dispositivos electrónicos, desde un teléfono móvil, hasta una tarjeta gráfica, pasando por un horno inteligente, todos ellos necesitan de ellos para poder funcionar. Están hechos de materiales que permiten aislar o conducir la electricidad según las necesidades del dispositivo. El material principal del que están hechos es el silicio, aunque hay una carrera en el mundo de la investigación para encontrar materiales más eficientes y baratos.
Tradicionalmente su uso estaba vinculado a sectores tecnológicamente punteros, como las telecomunicaciones o la informática, por lo que su demanda quedaba restringida a negocios no mayoritarios. Como todos sabemos esta etapa ya ha sido superada, todo el mundo tiene un smartphone o utiliza un vehículo que está plagado de microchips, por lo tanto a día de hoy -en 2021- los chips semiconductores son un elemento estratégico para toda la economía.
¿Qué ha pasado en 2020 con los semiconductores?
El año 2020 fue el año inicial de la pandemia, puso nuestro mundo patas arriba, y no solo nuestro mundo de ciudadanos de a pie, también paralizó la producción de los semiconductores, especialmente durante los primeros meses del shock. Estos son fabricados principalmente en Corea del Sur –Samsung es el líder mundial en ventas- Estados Unidos, Taiwán y Japón. Con la llegada de los confinamientos iniciales se paralizó su fabricación, tanto por motivos laborales -los trabajadores no fueron a las fábricas- como por motivos económicos, con un entorno económico tan imprevisible nadie quería arriesgar invirtiendo a lo loco en fabricaciones en masa.
Tenemos por lo tanto ya un factor determinante para la escasez, pero no es el único. A finales de 2020 tanto Sony como Microsoft decidieron lanzar al mercado la nueva generación de consolas, para ello se aseguraron de líneas de suministros de estos microchips, provocando más escasez aún en el mercado. Lo único que con el poco stock disponible tampoco han podido fabricar en masa sus nuevas consolas, por lo que si quieres adquirir una de ellas te toca estar a la caza y captura de la oportunidad.
La fiebre de las tarjetas gráficas
Añadamos ahora a otros importantes protagonistas de esta escasez, los fabricantes de tarjetas gráficas. Tanto AMD como Nvidia han lanzado su nueva generación de tarjetas gráficas, y esta nueva generación, creedme, es revolucionaria, supone un salto cuantitativo y cualitativo con respecto a las gráficas de la anterior generación, y encima a unos precios muy asequibles, bueno, precios asequibles sobre el papel, la realidad es que la especulación dada su escasez ha multiplicado los precios por 3.
Miles de gamers se han lanzado a la caza de la tarjeta gráfica de nueva generación, pero no solo ellos, y aquí tenemos a un nuevo actor, los mineros. Sí, minar vuelve a estar de moda, debido a la crisis de la Covid vuelve a ser muy rentable minar criptomonedas y dado que las GPUs de estas tarjetas son muy eficaces para realizar esta tarea te las quitan de las manos. Yo mismo he revendido alguna tarjeta mía para minar y pagan unos precios irresistibles. Así que mientras que el Bitcoin y demás sigan a precio tan elevado las tarjetas gráficas no llegarán a los usuarios a nivel de calle.
El negocio de los semiconductores
Con los confinamientos ha aumentado de una manera exponencial la venta de ordenadores, tanto portátiles como de sobremesa. Con tantos profesionales teletrabajando a día de hoy puede parecer muy lógico, pero en los momentos iniciales tan confusos que pasamos todos es lógico que nadie se lanzase a producir semiconductores en masa. La industria de fabricación de ordenadores ha aumentado también la demanda compitiendo por los escasos chips disponibles. He oído de hecho hablar de ventas de cargamentos de portátiles en subastas como en la Lonja del pescado, esperemos que sea solo una leyenda urbana.
La industria del automóvil también tiene su parte en todo este lío, todos queremos coches inteligentes llenos de tecnología, hoy en día no hace falta tener un Tesla para conducir un ordenador andante, esto implica que los grandes fabricantes de vehículos también han entrado en liza complicando todavía más este escenario.
Visto lo visto la única solución plausible es aumentar la producción de microchips, y en ello está la industria, pero no están consiguiendo hacerlo a la suficiente velocidad. Debido a esto se está planificando la apertura de nuevas factorías en todo el mundo para dar servicio a la inmensa demanda. El único problema es que fabricar tecnología al coste adecuado no es sencillo, pero esperemos que pronto tengamos de nuevo stock de estos componentes, de seguir así una tarjeta gráfica vieja va a valer en el mercado más que un coche.