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29
Dic

Nuclear “fashion”

Nuclear “fashion”

Es indiscutible señalar que lo nuclear está de moda.

¿Energía nuclear y medio ambiente?

Este mismo mes de diciembre, en vísperas de que llegue 2023, EEUU confirmaba un enorme hallazgo histórico: la consecución de energía nuclear limpia y menos costosa (aunque todavía no sepamos ni cómo, ni cuándo, ni cuánto). Científicos de Estados Unidos anunciaban que habían conseguido, por primera vez, producir más energía a partir de la fusión nuclear que la electricidad utilizada para conseguirla.

El reto de mantener una energía nuclear compatible con el medio ambiente y reduciendo al mínimo posible sus riesgos (recordemos Chernóbil y Fukushima por citar dos ejemplos) sigue siendo, eso, un reto.

Numerosos países han vuelto sus ojos a “lo nuclear” ante la situación de incertidumbre actual que ha provocado la invasión de Ucrania por parte de Rusia en el frágil equilibrio socioeconómico.

Fusión y fisión

Fusión y fisión han sido los dos motores principales de la era nuclear. Pero, ¿qué son ambos conceptos?. Por fusión nuclear entendemos (según el Consejo de Seguridad Nuclear español) la reacción nuclear en la que dos núcleos de átomos ligeros, en general el hidrógeno y sus isótopos (deuterio y tritio), se unen para formar otro núcleo más pesado, generalmente liberando partículas en el proceso. Estas reacciones pueden absorber o liberar energía, según si la masa de los núcleos es mayor o menor que la del hierro, respectivamente. Entre los numerosos ejemplos de este tipo de reacción, está el mismísimo Sol. Son de tipo fusión las que tienen lugar en el Sol, producidas por la combinación de núcleos de hidrógeno que forman helio, liberando en el proceso una enorme cantidad de energía en forma de radiación electromagnética, que alcanza la superficie terrestre y que percibimos como luz y , sobre todo, calor.

En cambio por fisión nuclear sabemos, según la misma fuente anterior, que es una reacción en la que el núcleo de un átomo pesado, al capturar un neutrón incidente, se divide en dos o más núcleos de átomos más ligeros, llamados productos de fisión, emitiendo en el proceso neutrones, rayos gamma y grandes cantidades de energía. En esta operación nanoscópica, el núcleo que captura el neutrón incidente se vuelve inestable y, como consecuencia, se produce su escisión en fragmentos más ligeros dando lugar a una situación de mayor estabilidad. Es decir, una energía estable.

Nuevo hallazgo nuclear

El tipo de energía que ha sido el centro del descubrimiento de científicos norteamericano es del tipo de fusión nuclear, pero además, tres son las características principales de este hallazgo. Será:

  • Barata
  • Limpia
  • Ilimitada

Nadie en su sano juicio podría objetar nada a este importante hallazgo. A priori.

El hecho de que el resultado de la liberación de una ganancia neta de energía, un hito trascendental en el camino para suministrar este tipo de energía, que podría permitir a la humanidad romper su dependencia de los combustibles fósiles que provocan la crisis climática global, sin embargo, está en manos de científicos de un único país.

En sí mismo, esto no es nada malo o negativo, para nada. Muchos han sido los avances o descubrimientos técnicos, científicos o tecnológicos, que, lanzados por un determinado grupo investigador de un país, ha llegado a ser un estandar a nivel mundial. Sin embargo, y no es menos cierto, que no es lo mismo que si hubiese sido un grupo de investigadores internacionales multidisciplinares y con cierta independencia y visión global.

Y sobre todo lo digo por la tercera característica: ilimitada.

Algo limpio, ilimitado y gratuito….

Y yo me pregunto, ¿a costa de qué energía actual controlada su producción y con un coste, valor y precio en mercado determinado se dará el advenimiento de esta avanzada y evolucionada energía de fusión nuclear?. Ya conocemos el frágil equilibrio que existe entre energía y precio. Cualquier “leve catarro” en un activo muy relevante del mercado energético podría provocar una pulmonía con alta probabilidad de un final fatídico.

No existe nada gratis. Ni siquiera el medio ambiente, el agua, el gas o cualquier elemento que, supuestamente, nos parezca poco valioso. Me viene a la mente la película protagonizada por Keanu Reeves, “Reacción en cadena (Chain Reaction, 1996), en la que el argumento principal era el descubrimiento de una energía limpia, ilimitada y gratuita. En la película, el investigador principal y el propio edificio que sirve de laboratorio tienen un mal final y los planes para el experimento desaparecen. Keanu Reeves (en el papel del estudiante Eddie Kasalivich) se pasa la mitad o más de la película, conjuntamente con su compañera de reparto y aventuras, preguntándose el por qué se ha llegado a esta situación intentando hacer algo bueno, básicamente que esa nueva energía sea conocida y distribuida.

Es Morgan Freeman quien se encarga de ponerle los pies en el suelo. Más o menos le viene a decir: “Keanu, en la tierra no hay nada limpio, ilimitado y gratuito”. Y el objetivo de su papel en la película como Paul Shannon, es llevar la tecnología de forma gradual al mercado, en lugar de todo a la vez, para evitar el caos económico, con las consecuencias negativas que esto podría causar, casi como una reacción en cadena, que da nombre a la película. Si has visto la película, lo recordarás, si no es así, es un buen momento para visionarla, eso sí, con la cercanía de una estufa eléctrica, de pellet, una chimenea o un hornillo.

Sí, todo tiene un coste, y ahora más con la situación de la energía, pero vaya, tu seguro que no crees que nunca llegaremos a tener a nuestro alcance una energía limpia, ilimitada y poco menos que gratuita…

¿O sí? ¡Ay, ingenu@!

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